El paro juvenil en España supera el 45%. Creo
que de esto estamos todos informados, y hay múltiples razones: sistema
educativo, los valores de la juventud, la crisis económica, la gestión de
recursos humanos,… Bien, quiero mostraros una reflexión (que no es mía) sobre
este último punto, sobre la gestión de recursos humanos y sobre el enfoque que
se da dentro de las empresas a la contratación.
La reflexión
pertenece a Jason Fried y a David H. Hansson, que en su libro “Reinicia”,
muestran su opinión sobre los años de experiencia que se pide para las
entrevistas de trabajo. Disfrutad:
Todos hemos visto alguna vez anuncios de
empleo que decían: “Se requieren cinco años de experiencia”. Quizás es te
proporcione un número pero que te aporta bien poco.
Es evidente que exigir un nivel mínimo de
especialización es una buena idea cuando quieres contratar a alguien. Tiene
sentido intentar fichar candidatos que tengan entre seis meses y un año de
experiencia. Es el tiempo necesario para aprender cómo funcionan las cosas,
comprender las herramientas importantes, etc.
Pero a partir de ese momento la curva
desciende. Sorprendentemente existe muy poca diferencia entre un candidato con
seis meses de experiencia y otro con seis años. La diferencia que cuenta radica
en su inteligencia, su personalidad y su entrega.
Además, ¿al fin y al cabo cómo se mide todo
esto? ¿Qué significa cinco años de experiencia? Si te pasaste un par de fin de
semanas experimentando con algo hace unos años, ¿puede contar esto como un año
de experiencia? ¿Cómo puede una empresa comprobar la veracidad de toda esa información?
Entramos en aguas turbulentas.
Hay una tendencia a sobrevalorar el tiempo
que alguien ha pasado haciendo una determinada cosa. Lo que realmente importa
es si lo hizo bien.
Primero os recomiendo este libro, es muy
bueno, y explica una manera de entender la empresa poco habitual, y de mi punto
de vista muy acertada. Por otra parte le doy las gracias a Mora, por habérmelo recomendado.
Ahora aporta al artículo mi granito de arena.
Las empresas buscan personas con experiencia con la idea de que vengan aportar
esos conocimientos adquiridos en otro lugar en su organización. Sin saber si
esa experiencia del candidato es positiva o negativa. En lugar de contratar a
alguien con más juventud que sin duda puede aportar conocimientos nuevos que
con un correcto proceso de aprendizaje se puede convertir en un profesional muy
valorado.
Entiendo, que haya muchas empresas que no
quieran aportar por la formación de los jóvenes y conseguir que la organización
crezca junto con ellos. No la comparto, pero la entiendo. Pero que estas
empresas sean conscientes de que hoy en día la diferenciación con la
competencia se hace a través de los profesionales que la componen, y creo que
es mejor apostar por la juventud y la formación que por la contratación de
externos con años de experiencia que vienen con una “filosofía” de otra
institución.
Y por
otro lado, hay que tener mucho cuidado con los años de experiencia. Un
profesional que lleva 15 años haciendo lo mismo, no tiene 15 años de
experiencia. Tiene un año de experiencia repetido 15 veces.
Las
entrevistas de trabajo es el método menos efectivo para contratar a buenos
profesionales. Supongo que con el tiempo este método cambiara. Por favor no os perdáis
la manera que tuvo Andreu Buenafuente de explicar cómo son las entrevistas de
trabajo. Creo que algo del entorno laboral debemos cambiar…
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