domingo, 24 de noviembre de 2013

REINVENTATE COMO EL ÁGUILA

Una de las cualidades que más admiro en las personas es la flexibilidad. Entendida como la capacidad que tienen para adaptarse a todo tipo de situaciones y entorno.

Por suerte la vida cada vez es más larga. Nuestra esperanza de vida es mucho mayor que lo era hace simplemente dos décadas. Y tiene pinta de seguir creciendo seguramente hasta los 100 años. Y esto es muchísimo tiempo, en un siglo pueden pasar muchas cosas. Hace simplemente 15 años el uso de internet no era muy común y ahora nos ha cambiado la vida a todo el mundo.

“Discúlpeme, no le había reconocido; he cambiado mucho”
                                                                                    Oscar Wilde

La única manera de plantearse vivir casi un siglo es plantearse la vida en periodos cortos de tiempo, entre los cuales se tiene que producir un proceso de cambio, un  periodo para reinventarse y poder adaptarse a las situaciones que rodena nuestra vida. Se acabo eso de dedicar tu vida entera a un trabajo y que tus circunstancias sean muy similares cuando naces a cuando (desgraciadamente) mueres.

Reflexionando sobre este tema, os quiero acercar el caso del águila, que sin duda es un animal que ha aprendido que la vida es cuestión de ser flexible y reinventarse.


El águila es el ave de mayor longevidad en su especie, puede llegar a vivir hasta 70 años. Pero para llegar hasta esa edad, a los 40 años debe tomar una importante decisión.

Con esa edad sus uñas ya son flexibles, lo que no les servirá para agarrar a sus presas. Su pico se habrá encorvado demasiado y apuntará hacia su pecho. Sus plumas están envejecidas y se han vuelto pesadas, lo que hace que su vuelo se dificulte. Todo esto reduce sus posibilidades de encontrar alimento ostensiblemente.

En este periodo de su vida el águila se encuentra ante una enorme decisión. O muere o se enfrenta a un doloroso proceso de transformación que dura 150 días.

Este proceso consiste, en volar a lo alto de una montaña e instalarse allí en un nido, donde no tenga necesidad de volar. Y comienza el cambio…

Primero se golpea violentamente el pico contra la pared, hasta que consigue arrancarlo. Cuando lo logre, esperará el crecimiento de un pico nuevo, más fuerte y menos curvado.

Es aquí cuando empieza el segundo paso. Utilizando el pico empezará a arrancarse una a una las uñas de sus garras, y estas crecerán de una manera más solidas que las antiguas uñas.

Con las nuevas uñas tendrá lugar el tercer paso. Las utilizará para desplumarse, se arrancara todas las plumas que hay en su cuerpo, para que surja un nuevo plumaje.

Después de este proceso de 5 meses, el águila ya se puede enfrentar a su vuelo de renovación y lo que es más importante a sus 30 años de vida que le quedan aún por delante.


La vida te colocará en situaciones complicadas, hay que enfrentarse a ella de una manera valiente y flexible, y realizar todo el proceso que sea necesario para lograr superar nuestras nuevas adversidades. Disfruta de un video extramente corto, pero que te lo dejará meridianamente claro. ¡Hakuna Matata!


domingo, 17 de noviembre de 2013

LA MOTIVACIÓN ES CUESTIÓN DE LETRAS II

Como os anuncié la semana pasada, hoy seguimos con las cuatro acciones que puedes seguir para el desarrollo de maduración personal, y con eso aumentar la motivación.

Además de intentar encontrar un medio y elementos propicios para desarrollar la motivación, como en casi todas las facetas de la vida, es imprescindible pasar a la acción. Saber que nada va a pasar si tú no actúas. Simplemente con reflexión y con buena predisposición, las cosas no suceden.


A lo que íbamos, para el Doctor Fuster, las cuatro acciones que hay que emprender para el desarrollo de la motivación son las siguientes:

-          Actitud positiva: se refiere a mantener un estado de ánimo óptimo para superar las dificultades. Es entender que “todo pasa para bien” y que da lo mismo el problema que venga, ya que nosotros seremos más grande que el problema. Es una de las actitudes más importante, no simplemente personalmente, sino para el entorno. Es contagiosa, y una  sociedad positiva es capaz de casi cualquier hazaña.

-          Aceptación: nos sirve para enfrentarnos mejor al problema que nos plantea. Es entender que el punto de partida es este, que nosotros nos podemos cambiar por mucho que nos empeñemos, la zona de salida. Que lo único que queda por hacer, es plantearse una meta e ir hacia ella. La aceptación no tiene nada que ver con la resignación, es mostrar una actitud pasiva hacia el problema. Y la aceptación es mostrar una actitud activa hacia el problema, eliminando los sentimientos de odio y de rencor.

-          Autenticidad: es importantísimo encontrar nuestra esencia, eso que nos hace ser realmente quien somos. Y cuando lo encontremos, cuidarlo y entender que eso es innegociable. Que no hay nada que nos pueda hacer que eso desaparezca. Tus decisiones y tus acciones tienen que ser coherente con tu esencia. Sin duda es la mejor manera de entender que tus logros o tus fracasos son simplemente motivos de tus acciones, no de lo impuesto por elementos externos.

-          Altruismo: dar desinteresadamente es una de las acciones primordiales. No se refiere simplemente a la donación, que también, sino el colaborar y el ayudar a personas sin esperar nada a cambio. El saber que estás haciendo lo correcto crea un sentimiento de satisfacción que retroalimenta nuestro círculo de la motivación. Mientras que una actitud egoísta está relacionado directamente con la depresión y la tristeza.


Os dejo un vídeo para que veáis estas actitudes en acción, y que comprobéis lo contagiosas que son.


domingo, 10 de noviembre de 2013

LA MOTIVACIÓN ES CUESTIÓN DE LETRAS

Una de las cosas más importante en la vida es la motivación, es lo que nos hace enfrentarnos a los problemas, comenzar nuevos proyectos, realizar nuestras labores lo mejor posible y en definitiva crecer como persona.


No hay cosa, por fácil que sea, que no la haga difícil la mala gana”
                                                                                     Juan Luis Vives

Es curioso, pero la motivación tiene una forma de funcionamiento circular. Cuanto más motivado estás, mejor te salen las cosas. Si te salen bien las cosas, esto provocará que en la siguiente ocasión estés más motivado. En fin, un círculo vicioso.

Supongo que pensando en esto Valentín Fuster escribo el libro, El Circulo de la Motivación, el cual recomiendo totalmente, y que nos intenta enseñar cómo funciona la motivación.



Para el Doctor Fuster la motivación depende de cuatro tareas de la maduración personal, las cuatro T. Y de cuatro acciones que puedes emprender para desarrollar esa maduración personal, las cuatro A.
Las cuatro T son las siguientes:

-          Tiempo para reflexionar: el tiempo en nuestra sociedad es escaso, o eso decimos. Me consta que hay personas que haga lo que haga le sobran tiempo. Mientras que otras personas mientras menos hace, de menos tiempo disponen. Ya sabéis el tiempo es totalmente subjetivo. Pero para una correcta motivación es necesario tener tiempo cada día para reflexionar sobre nuestra vida, sobre nuestro día, sobre nuestros objetivos. Se trata de meditar un tiempo cada día. Con 15 minutos es más que suficiente. La reflexión tiene que ser activa y prolongada en el tiempo, hay que ser constante.

-          Talento por descubrir: todos tenemos un talento, solo tenemos que tener las agallas y la constancia para descubrirlo y apostar por él. Tu talento no siempre se tiene que convertir en tu profesión. Pero lo que si sucede cuando lo encuentras es que cobra un nuevo sentido tu vida, y que tu grado de motivación aumenta.

-          Transmitir optimismo: la vida es la suma de muchos sucesos. Por desgracia no todos esos sucesos son buenos. Pues como nos enfrentemos a todo lo que nos pasa va a ser transcendental, si nuestra actitud es positiva, si nuestros pensamientos sobre el asunto que nos ocupa son buenos, sin duda nuestro resultado y nuestro desempeño será mucho mayor.

-          Tutoría: es importante encontrarnos en nuestra vida con un mentor. Con una persona que, generalmente, es mayor que nosotros y que es capaz de aconsejarnos y guiarnos por el camino que más nos conviene. Suele ser una persona con intereses comunes y que ha transitado antes por sendas que a nosotros nos gustaría atravesar. La actitud didáctica de nuestro mentor sin duda va a ser trascendental para nuestro desarrollo.


La siguiente semana seguiremos con las grandes lecciones del Doctor Valentín Fuster y os acercare las Cuatro A de la motivación.

domingo, 3 de noviembre de 2013

NO PRESIONES EL CLAXON Y AYUDA

Me agotan los claxon. Es constante su sonido en los semáforos. No puedo con las personas que no tienen un mínimo de paciencia. Que sólo piensan en su día, y que cuando las cosas no van como ellos esperan (o desean) se acuerda en seguida de la hipotética inutilidad de los que le rodean. Esto se ve a diario en cada calle de las grandes ciudades, y seguro que también ocurre en las ciudades no tan grandes.



Somos incapaces de comprender que nuestra vida no solo va de nosotros. Las cosas son como son, no como nosotros nos esperamos, así que deja de imaginar. ¡Cálmate!  Y deja de pensar en ti a cada instante. Desciende tu ritmo, mira a tu alrededor y observa lo que te ofrece la vida. No tengas miedo, no estás perdiendo el tiempo, eso que se supone que tienes la obligación de hacer seguro que puede esperar unos segundos más
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No mires a la vida esperando que te de eso que tú te has imaginado, que  no sabemos muy bien nadie porque. Es más deja de pensar en ti, al menos por un fragmento de tiempo. Piensa en los demás, y no me refiero a que pienses en tu familia o a las personas a la que quieres. No, a lo que me refiero es que pienses en las personas que te rodean a cada instante. Que seas capaz de tener calma cuando la persona que está delante de ti en el semáforo se retrasa en su salida, que a lo mejor es la misma que 300 metros más adelante te deja bloqueado porque empieza a hacer unas maniobras de aparcamiento interminables. En esa persona que no conoces de nada, es la que quiero que pienses. Ten calma, no hace falta que tu irá caiga sobre ella.

“Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia”
                                                                  Hondré de Balzac

Debemos de ser capaces de ayudar a la gente que nos encontramos en nuestro día a día, no podemos solamente ir pasando por esta vida pensando en hacer más rápido y cuanto antes eso que a nosotros nos interesa. Hay que intentar ponerse en la piel de los demás e intentar echarles una mano, que seguramente para nosotros sea un gesto que no nos lleve mucho esfuerzo.

Ceder el asiento, ayudar a cruzar la calle a una persona, ceder el paso en una puerta,… y muchas otros actos que no requieren mucho esfuerzo son trascendentales para que nuestro entorno cambie, ¿y quién sabe?, a lo mejor los que nos rodean copian nuestro ejemplo.


Si prestamos atención, al cabo del día encontraremos multitud de oportunidades para ayudar, y si no te lo crees presta atención al vídeo.