Los
proyectos tienen grandes enemigos, los comentarios. Bueno, no todos los
comentarios, simplemente los que te quitan la ilusión sobre ellos, que por
desgracia en el país que vivimos son casi el 100%.
Si alguna
vez nos hemos propuesto desarrollar un proyecto (personal o profesional), que
sea algo innovador, seguro que os habéis encontrado con comentarios advirtiéndote
de lo complicado que es de conseguir, o de lo irreal de vuestro
planteamiento, o otras miles de
variantes que lo que quieren es advertirte de los peligros que vas a correr.
Imaginemos.
Tenemos un dolor horrible en la muela y
nos cruzamos con nuestro vecino que es ingeniero, al comentarle lo que nos
sucede, el nos mira y nos dice: <<Yo
creo que realmente lo que tienes es una infección de garganta, que te ha
llegado hasta la boca y se refleja en la boca>> Ninguna persona en su
sano juicio tomaría esa opinión como verdadera. ¿La valoraríamos? Quizás. Pero
lo que nunca haríamos es no ir a preguntar a la persona que realmente sabe, el
dentista.
Pues
cuando empezamos proyectos, nos equivocamos radicalmente si hacemos caso a las personas que no han realizado proyectos
similares a los nuestros. Estas personas
son nuestros “vecinos ingenieros”, son nuestros robadores de sueños. Nos soltarán las
siguientes afirmaciones: “eso no puede ser”, “es muy difícil”, “no estás lo
suficientemente preparado”, “para eso hace falta mucho dinero”, “eso no es para
ti”,…
Nuestros
robadores de sueños, no actúan de mala fe, ni muchos menos. Entre otras cosas
porque suelen ser personas muy cercanas a nosotros, que nos quieren. Lo único
que les mueve es el interés porque no suframos, y que ellos mismos no son
capaces de imaginar y de realizar un proyecto de ese tipo. Simplemente cogen
sus miedos y se lo transmiten al soñador.
“Nunca dejes que
nadie te diga, que no puedes hacer algo, ni siquiera yo, ¿vale? Si tienes un
sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te
dirán que tu tampoco puedes. Si quieres algo ve por ello, y punto”
Will Smith, En
Busca de la Felicidad
Conversación con su hijo
Nadie sabe nada. Exacto. Quien emite un juicio
puede estar equivocado. No tenemos que hacer casos a las personas que son
especialistas en opinar. Tenemos que hacernos más a caso a nosotros mismos, y a
lo que sentimos, que a los demás. Que
anteriormente no se haya podido lograr no significa que en esta ocasión pase lo mismo.
Nadie sabe nada. Esta frase se repite Pau
Garcia- Mila, para no hacer caso a los innumerables robadores de sueño que se
encuentra en su vida. El video es un
pelín largo, pero merece la pena.
Ojala todos apoyáramos a los demás. Quién sabe
si el que esta nuestro lado puede crear
un “juego con un pollito”, “una viagra” o cambiara el mundo con un “nuevo
internet”.
No podemos hacer nada para que cambien los
robadores de sueños, pero lo que si podemos hacer, es no convertirnos nosotros
en uno de ellos.
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