miércoles, 6 de febrero de 2013

... Y TE DIRE QUIEN ERES.


Como ya os adelante el domingo pasado, hoy quiero recalcar a cinco tipo de personas toxicas que te puedes encontrar en cualquier entorno, pero son ciertamente dañinos en el entorno laboral.

 

Hoy en día, por desgracia, pasamos mucho tiempo conviviendo con las personas que forman la empresa. Estas horas que se pueden hacer interminables si nos cruzamos con algunos de estos tóxicos:

-          El sociópata: es difícil de reconocer. Al principio cae excelentemente bien, tiene buen trato con su entorno y,  cuenta con gran dominio de las reglas sociales. Pero carece totalmente de escrúpulos, solo piensa en sí mismo, está dominado totalmente por su ego. “Pisa” al que tiene al lado si eso significa conseguir su objetivo. No le importa cambiar de opinión para ser aceptado, y que esto le acerque más a su objetivo.

-          El arrogante: este “personaje” no le domina el ego, ellos mismo son el ego. Son soberbios, tienen una autoconcepto de si mismo excesivo, y por desgracia no tiene nada que ver con la realidad. Nunca se equivocan e intentan que sus errores recaigan sobre las personas que están más próximas.

-          El envidioso: no cree que los logros se consigan a través del esfuerzo personal.  Cuando las personas de su alrededor consiguen algo siempre es por motivos oscuros. Tiene una cualidad innata para en cualquier faceta de la vida sacar el lado negativo y convertirlo en una crítica feroz y nada constructiva.

-          El cotilla maldiciente: para este tóxico el trabajo es un parque de atracciones en el que puede recabar todos los “chismes” necesarios para saciar su interés de saberlo todo de los demás. Para cotillear no es necesario que tenga toda la información. Entre lo que sabe y lo que se inventa, le queda una historia muy suculenta. Sus indiscreciones puede traer más de un problema a sus compañeros.  

-          El jefe autoritario: piensa que la gran ventaja de tener la posición de jefe, es la de que otras personas obedezcan sus órdenes. Disfruta imponiendo su voluntad sin importarle si está fundamentada o no. Evidentemente su equipo no le puede aportar ninguna idea valiosa, simplemente son unos títeres a los que manejar a su antojo.

Para desarrollar todas nuestras cualidades, necesitamos un entorno laboral con unas condiciones adecuadas, que sin dudas esta clase de tóxicos se encargan de destrozar. Si te encuentras en un entorno laboral condicionado por alguna de estas personas, tomate tu tiempo para recapacitar. Y piensa si esa situación se puede cambiar, y si la respuesta es que no,  ¡huye!, no lo dudes ni un momento, prepara tu salida y empieza otro proyecto.  

Todas las personas tenemos ciertos comportamientos tóxicos. No creáis que es un mal que solo sucede a los demás. Como ya se ha dicho en este blog en otras ocasiones, no podemos controlar el comportamiento de los demás, pero lo que si podemos hacer es prestar atención a nuestros comentarios y nuestras actuaciones, y radicar nuestros comportamientos tóxicos. Quien sabe a lo mejor alguien nos copie, y quizás les podamos convencer. Aquí os dejo un video para ver si nos ayuda.

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