Es sorprendente la situación
laboral en la que nos encontramos. Hay muchas personas que se encuentran sin
trabajo, y la mayoría de los que si lo tienen, pasan su día a día con una
profesión que no le satisface totalmente, ya sea por el tipo de actividad que
realiza o por el entorno donde la está desarrollando.
Seguro que si pensamos un poco
todos encontraríamos alguna persona que no está contenta con su trabajo actual,
pero que piensa que es imposible que las cosas cambien y que no se puede
arriesgar a realizar un cambio porque hay miles de personas que estarían
dispuestas de salir del paro para aceptar su puesto de trabajo. Y
evidentemente, tienen toda la razón.
Lo más alucinante de esta
situación es que parece ser que cuanta más formación tiene las personas más difícil
es conseguir un puesto de trabajo gratificante. Hay multitud de personas que están
en el paro que no encuentran trabajo porque están excesivamente cualificadas.
Pero la situación no mejora mucho para los que están ocupados. Cuantos
licenciados, ingenieros, diplomados con un máster en sus espaldas, tienen a
priori un gran puesto de trabajo, que a la larga se vuelve en su peor enemigo,
pues debe dedicar muchas horas al día para poder cubrir todas sus
responsabilidades laborales. En definitiva, ahora mismo la formación no
garantiza tener una vida cómoda con un buen trabajo.
Esto antiguamente no pasaba, unos
estudios universitarios te solían garantizar un puesto de trabajo, con el que podías
edificar los planes de tu vida. Por eso hacía muy bien nuestros padres cuando
nos animaban a tener una carrera y después a pertenecer a una gran empresa.
Pero esto se ha quedado obsoleto.
Hoy en día hay muchos más personas con títulos universitarios, y no te ofendas,
pero gente con tu formación hay 200, y que por desgracia están dispuestos a
trabajar hasta más tarde que tú. Esta es la gran diferencia, lo que le da el
poder a “los jefes” para no aprender a gestionar a las personas correctamente,
ya que si la persona que esta “por debajo” de él no trabaja lo que el estima
conveniente, otro podrá venir en su lugar y seguro que se esfuerza más que
este.
Detrás de este rollo viene una
propuesta de cambio. No podemos seguir como hasta ahora, no podemos utilizar
las soluciones laborales que utilizaron nuestros padres para desarrollar sus
vidas, las circunstancias no son las mismas. Estamos muchos más preparados que
ellos cuando terminaron su proceso de formación, y es hora de cambiar las
organizaciones en las que estamos trabajando, y si no podemos, cambiar de
trabajo, y si en este nuevo trabajo tampoco cubre nuestras expectativas,
cambiamos a otro, y sino a otro, y si nos cansamos de probar, inicia un
proyecto por tu cuenta, pero nunca, y digo NUNCA, nos podemos conformar con una
situación laboral que no nos guste, excusando en el miedo de que algo salga mal
o que tengo muchas responsabilidades económicas que debo afrontar. No puede ser
la generación más preparada la más conformista, esto no tiene sentido.
Cuando nos planteamos nuestra
vida profesional, lo hacemos a partir de un propósito, lo hacemos a partir de
ese “algo” que nos gusta desarrollar, que nos hace disfrutar cada segundo de
nuestra vida. Y es una lástima que personas muy capacitadas no se dediquen a
cosas que le haga realmente feliz. La vida está cambiando y ahora es el momento
de encontrar la manera de disfrutar plenamente de tu trabajo. Y ahora mismo lo
que tienes que hacer es de disfrutar del video, que te explican increíblemente bien
los cambios de paradigmas que ha sufrido la sociedad actual
Albert Einstein, dijo una vez:
“No podemos resolver problemas,
pensando de la misma manera que
cuando los creamos”.
Es el momento de cambiar de manera de pensar y de actuar para
encontrar un futuro laboral a nuestra medida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario