domingo, 28 de abril de 2013

AQUÍ Y AHORA


“La vida es aquello que te va sucediendo mientras estas ocupado haciendo otros planes”.
John Lennon
El ex componente de los Beatles, dejo muchas frases para el recuerdo, pero sin duda esta es la más poderosa. Y de esto quiero hablar hoy: de los planes, los pensamientos, los recuerdos, y todo aquello que ocupa nuestra cabeza, mientras que en el presente sucede cosas que dejamos escapar sin dedicarle un segundo de atención.
Una persona tiene 60.000 pensamientos al día, y el 99% de esos pensamientos se repetirán mañana, y por desgracia ayer también tuviste los mismos, y en su mayoría son cosas negativas, que se dividen en cosas del pasado que no puedes cambiar, y cosas que te preocupan sobre tu futuro, que casi nunca suceden. ¡Como es la mente! nos va poniendo palos en las ruedas.


Como bien sabéis no se pueden tener dos pensamientos a la vez, y si día tras día, en esencia, pensamos lo mismo, ¿Cómo podemos avanzar? ¿Cómo podemos crecer?
Pero no solo es este el único problema. Mientras que estamos removiendo el pasado y temiendo al futuro, en el presente pasa una cantidad de cosas de un valor incalculable, a las cuales no les prestamos atención porque estamos muy entretenidos con nuestro circulo mental pasado-futuro. No me entendáis mal, no quiero decir que nunca nos pongamos a vivir el presente, lo que si digo es que estamos muy lejos de sacarle el mayor fruto que este nos ofrece. Hay multitud de cosas que surgen en el aquí y ahora que podría cambiar radicalmente nuestras vidas y que dejamos que se escape entre los resquicios de nuestra atención.
No estar plenamente en el presente no solo es importante para apreciar todas las posibilidades que nos ofrece nuestro mundo, sino que también rebaja nuestro potencial poderosamente, ya que nuestra mente se llena de pensamientos que no tiene nada que ver con todo aquellos que estamos haciendo en este instante, y no deja lugar para que el 100% de nuestra atención vaya dirigido a aquello que vamos a realizar.
Este análisis que acabo de realizar ya se lleva utilizando tiempo en varios ámbitos. El prestar atención al aquí y al ahora, es un proceso importantísimo dentro de la psicología deportiva, pero que sin duda se puede aplicar en todos los aspectos  de la vida. Nadie duda que una de las características de los grandes campeones es su fuerza mental.
Los deportistas viven de su rendimiento cada instante, no importa lo que hicieron antes, ni lo que vayan a hacer después, importa que en este momento den su mejor nivel. Y creerme esto no es fácil, porque todos cometemos errores en el pasado, que nos limita en el presente y lo que es peor nos preocupa su incidencia en el futuro. Pues bien los deportista en cuanto logran vivir el ahora y olvidarse de la competición, del entorno y de sus objetivos, y solo se centran en este instante (el siguiente punto, la siguiente jugada,….) logran cosas asombrosas.
Pero esto se puede trasladar al ámbito de la familia. Cuantas veces has pagado frustraciones del trabajo con la gente qué más quieres. O mejor aún, cuantas veces los enfados con un miembro de la familia lo has pagado con otro. Esto de por si es malo, ya que una persona recibe una reprimenda sin merecerlo, pero a mi modo de ver, lo peor de todo es el instante que se te escapa sin poder disfrutar de ella. Y cuantas conversando con tu pareja, y tu mente se ha ido a problemas laborales, ¿eso es dedicar todo tu potencial?
No dejarnos dominar por nuestros pensamientos, “sacar la basura” de nuestra mente y vivir el aquí y el ahora, sin duda eleva nuestro potencial. Pincha en el enlace y deja que Nick Nolte complemente esta explicación… VIDEO DEL GUERRERO PACIFICO


Esto se puede trabajar, pero el primer paso es ser consciente de que esto nos sucede. ¿te sucede?

domingo, 21 de abril de 2013

DISFRUTA DEL TRABAJO DURO


Estamos en una sociedad dominada por lo superfluo, lo inconstante, lo breve, por el aquí y ahora. Todo se mueve a  partir de modas pasajeras, de cánones de comportamiento que duran un fragmento de tiempo insignificante, lo que provoca que las cosas pierdan importancia.

Por suerte (o por desgracia), y haciendo caso a la esperanza de vida que rige este país, yo todavía no he llegado a la mitad de mi vida. Pero ya hay cosas que me llaman soberanamente la atención y que creo que en estas tres décadas de vivencias que atesoro,  me ha dado muestras de que esto, lejos de cambiar, va a peor.

Cada año veo que la gente trabaja menos. Y con trabajo no me refiero a la labor remunerada, no es nada de eso. Me refiero a horas de prácticas que le dedican a conseguir un sueño o a desarrollar un proyecto. Al tesón de conseguir encontrar el control de alguna materia por la que se siente atraído. Es ese el trabajo que me refiero.

Hoy en día, nuestros pensamientos van mas encaminados a la satisfacción en el instante siguiente. Cuando nos planteamos algo que realizar, enseguida miramos si los primeros instantes de esa labor nos va a llevar al disfrute o a la diversión. Y por desgracia, que sucede, que las actividades nuevas que nos planteamos no esta en nuestra zona de dominio, por lo que no nos hacen feliz, y al poco tiempo acabamos abandonándolas. Y así es imposible mejorar nuevas facetas o conseguir nuevos cambios en nosotros.


Marcom Glandwel, escritor, periodista y sociólogo estadounidense,  tiene una teoría sobre la práctica con la que estoy muy de acuerdo. Marcom defiende que para lograr ser un experto en una determinada materia le tienes que dedicar a ella unas 10.000 horas de práctica. Eso quiere decir 10 años de 20 horas semanales de práctica.

Os invito a reflexionar. Cuantos os habéis propuesto un sueño o un proyecto, ¿y lo habéis abandonado? Seguro que muchos, yo el primero. Ahora la pregunta lapidante ¿Cuántos hemos abandonado ese sueño o ese proyecto sin realizar las 10.000 horas de prácticas? Seguramente los mismos que antes. Y lo que es peor hemos abandonado ese proyecto pensando que era imposible de realizar, casi antes de empezar.

Seguro que después de esta reflexión de las 10.000 horas, hay un 80% de personas, que han pensado. “Si hombre como le voy a dedicar 20 horas semanales a algo, con la cantidad de trabajo (remunerado) y obligaciones familiares que tengo”. Bien les pido a esas personas que dejen de leer este artículo, y que se vayan a trabajar (remunerado) para terminar antes y poder disfrutar de su familia. El resto del artículo es para el otro 20% de las personas que no se ponen excusas.

Tenemos que encontrar la satisfacción en trabajar duro con ahínco, para conseguir dominar nuestra materia (lo que nos propongamos), con sacrificio todo se puede conseguir. Los comienzos son difíciles, asustan y nos enseñan nuestras carencias. Nuestra mente nos mostrara su gran inventivas en forma de excusas que nos llevará al abandono, es aquí donde nuestra tenacidad debe de guiarnos.
Lo bueno de ponerse meta no es conseguirlas. A cualquiera que conozcáis que ha conseguido un logro importante en su vida, os lo dirá. Lo bueno de conseguir el objetivo es haber vencido a los miedos durante el tiempo que has dedicado a perseguir la meta. Es esto lo importante. No es llegar, es poder recordar los instantes en los que no veías salida, y como al final lo superaste. Esta lección es valiosísima y aplicable en el resto de retos que nos enfrentemos en nuestra vida.

El trabajo duro, engancha, ¡disfrútalo! , y es lo único que te puede hacer lograr tus sueños.



domingo, 14 de abril de 2013

¿REALMENTE TU TRABAJO TE HACE FELIZ?


Es sorprendente la situación laboral en la que nos encontramos. Hay muchas personas que se encuentran sin trabajo, y la mayoría de los que si lo tienen, pasan su día a día con una profesión que no le satisface totalmente, ya sea por el tipo de actividad que realiza o por el entorno donde la está desarrollando.  
Seguro que si pensamos un poco todos encontraríamos alguna persona que no está contenta con su trabajo actual, pero que piensa que es imposible que las cosas cambien y que no se puede arriesgar a realizar un cambio porque hay miles de personas que estarían dispuestas de salir del paro para aceptar su puesto de trabajo. Y evidentemente, tienen toda la razón.
Lo más alucinante de esta situación es que parece ser que cuanta más formación tiene las personas más difícil es conseguir un puesto de trabajo gratificante. Hay multitud de personas que están en el paro que no encuentran trabajo porque están excesivamente cualificadas. Pero la situación no mejora mucho para los que están ocupados. Cuantos licenciados, ingenieros, diplomados con un máster en sus espaldas, tienen a priori un gran puesto de trabajo, que a la larga se vuelve en su peor enemigo, pues debe dedicar muchas horas al día para poder cubrir todas sus responsabilidades laborales. En definitiva, ahora mismo la formación no garantiza tener una vida cómoda con un buen trabajo.

Esto antiguamente no pasaba, unos estudios universitarios te solían garantizar un puesto de trabajo, con el que podías edificar los planes de tu vida. Por eso hacía muy bien nuestros padres cuando nos animaban a tener una carrera y después a pertenecer a una gran empresa.
Pero esto se ha quedado obsoleto. Hoy en día hay muchos más personas con títulos universitarios, y no te ofendas, pero gente con tu formación hay 200, y que por desgracia están dispuestos a trabajar hasta más tarde que tú. Esta es la gran diferencia, lo que le da el poder a “los jefes” para no aprender a gestionar a las personas correctamente, ya que si la persona que esta “por debajo” de él no trabaja lo que el estima conveniente, otro podrá venir en su lugar y seguro que se esfuerza más que este.
Detrás de este rollo viene una propuesta de cambio. No podemos seguir como hasta ahora, no podemos utilizar las soluciones laborales que utilizaron nuestros padres para desarrollar sus vidas, las circunstancias no son las mismas. Estamos muchos más preparados que ellos cuando terminaron su proceso de formación, y es hora de cambiar las organizaciones en las que estamos trabajando, y si no podemos, cambiar de trabajo, y si en este nuevo trabajo tampoco cubre nuestras expectativas, cambiamos a otro, y sino a otro, y si nos cansamos de probar, inicia un proyecto por tu cuenta, pero nunca, y digo NUNCA, nos podemos conformar con una situación laboral que no nos guste, excusando en el miedo de que algo salga mal o que tengo muchas responsabilidades económicas que debo afrontar. No puede ser la generación más preparada la más conformista, esto no tiene sentido.
Cuando nos planteamos nuestra vida profesional, lo hacemos a partir de un propósito, lo hacemos a partir de ese “algo” que nos gusta desarrollar, que nos hace disfrutar cada segundo de nuestra vida. Y es una lástima que personas muy capacitadas no se dediquen a cosas que le haga realmente feliz. La vida está cambiando y ahora es el momento de encontrar la manera de disfrutar plenamente de tu trabajo. Y ahora mismo lo que tienes que hacer es de disfrutar del video, que te explican increíblemente bien los cambios de paradigmas que ha sufrido la sociedad actual




Albert Einstein, dijo una vez:
“No podemos resolver problemas,
pensando de la misma manera que cuando los creamos”.
Es el momento de cambiar de manera de pensar y de actuar para encontrar un futuro laboral a nuestra medida.

miércoles, 10 de abril de 2013

LA BUENA SUERTE SE PERCIBE


Mira que es caprichosa la suerte. Siempre sonríe a los mismos, mientras otros no la ven ni de lejos. Por que hay personas que siempre encuentran aparcamiento en la puerta de los sitios, mientras otras tienen que andar bajo las lluvias varias manzanas después de aparcar para llegar al sitio señalado.


Hay gente que casi todo los proyectos que se plantean, le sale bien, mientras que los proyectos de otros van saltando de complicación en complicación. La suerte nos es caprichosa, la suerte tiene muy mala leche, siempre va en contra de los mismos… si lamentablemente ese es el pensamiento de muchas personas, que culpan a la suerte (a la mala suerte) de su situación vital.


No lo voy a negar, existe la mala y la buena suerte. Vaya que existe, pero en momentos puntuales, en situaciones concretas. Lo que no existe son personas que tenga buena o mala suerte. Hay experiencias puntuales que solo se puede explicar desde la buena o la mala suerte, pero de esas experiencias hay pocas en la vida. Pero esos actos que les suceden a esas personas que les decimos que tienen buena suerte en la vida, no son fruto simplemente de la buena suerte.




“Cuanto más entreno más suerte tengo”.

                                             Greg Norman


La “suerte” continua es una mezcla de varias características, circunstancia y hábitos,… por enumerar algunos: el trabajo, la intuición, la constancia, el talento,.. pero sobre todo el saber detectar las oportunidades.


De este último os quiero hablar, detectar las oportunidades. Hay personas que tiene una especie de don, son capaces de que a su alrededor se alineen los planetas para ofrecer un sinfín de posibilidades para que el azar se ponga de su parte. Casualmente todas estas personas, que mueven los planetas a su merced, no tienen poderes paranormales. No. Todos ellos tienen una capacidad asombrosa para localizarse en el “ahora”, para vivir el momento presente, analizándolo (subconscientemente) para poder desmembrar todas las circunstancias que se derivan de una sola escena, percibir multitud de posibilidades, y ¡voilà!, una de esas circunstancias se traducen instantes, minutos, días o años después, en buena suerte.


Muchas personas viven tan disgustadas con lo que aconteció en el pasado y tan preocupadas por lo que vendrá en el futuro, que no se ponen a analizar el ahora. ¡Y qué pena! a lo mejor en ese ahora pueda observar alguna circunstancia que cambie radicalmente las preocupaciones de su futuro, y quizá, también la percepción que tenían de su pasado. Casi siempre estos sujetos, piensan que la vida les castiga con mala suerte.


Mientras que hay otra porción de población mundial, muy pequeña por desgracia, que vive desmembrando las posibilidades del presente, considerándose sujetos afortunados. Pues esta personas tiene un comportamiento que se retroalimenta. Analizan el ahora, perciben las oportunidades presentes, y perciben “su suerte”. Como el proceso ha terminado con éxito, esto le motivará para en el futuro centrarse más en el ahora, lo que le generará más oportunidades para buscar “la suerte”.


La buena suerte se trabaja. Simplemente hay que analizar, explorar, y dejarse sorprender. La suerte te rodea, aprende a encontrarla.


Elsa Punset pone ejemplos claros de cómo se consigue la buena suerte, disfrutarlo, porque lo deja muy claro.

domingo, 7 de abril de 2013

PERSONAS QUE LIBERAN EL POTENCIAL


Deberíamos mirar más a nuestro alrededor. En la vida vamos caminando rápidamente de un lugar a otro sin saber si alguien nos sigue, si alguien nos acompaña, y lo que es peor, sin saber si alguien nos guía.

No hay nada perpetuo, continuamente nos enfrentamos a cambios y a retos. ¡Y qué sensación! cuando encontramos a los pies del reto intentando medir nuestras cualidades, para saber si con ellas podremos superarlo.

En este análisis, cualidades vs dificultades, nos surge multitud de sensaciones. Unas tendremos suerte y serán positivas, lo que impulsaran nuestros puntos fuertes y al reto no le quedará más remedio que doblegarse y dejarnos, muy respetuosamente, que pasemos por encima.
Pero por desgracia, otras veces en el análisis no tendremos tanta suerte, y se apoderará de nosotros las sensaciones negativas, en forma de miedos, reproches y de incapacidad. Se nos olvidará todo aquello que un día hicimos bien, y nos colocaremos en una posición donde el reto parecerá que sufre de “gigantismo”, lo que nos llevará a la parálisis y, si no lo remediamos, al abandono.

Tranquilos, hay un as en la manga. La buena suerte nos acompaña. No estamos solos. Si sabemos mirar bien, encontraremos a personas que nos tienden su mano, que durante todo nuestro camino nos acompaña y cuando lo necesitamos darán un paso adelante para guiarnos ante la adversidad. Personas que saben perfectamente cuáles son nuestras cualidades, que nos han visto en otras ocasiones ofrecer un rendimiento espectacular. O a lo mejor, no lo saben también, pero si intuyen de lo que somos capaces.

Si nos enfrentamos a los retos con humildad y aprendemos a escuchar y a observar, “estos guías” nos aparecerán sin duda, en forma de padre, amigo, maestro, jefe,… y nos impulsaran. Es inmensamente gratificante cuando una persona nos mira fijamente a los ojos y nos dice que no suframos, que somos capaces de hacer eso y mucho más, con la suficiente convicción que en nuestro interior se crea un soporte en el que nos podemos impulsar para llegar a cotas más altas.

Hoy quiero destacar el papel de estos guías, si de los maestros, de los mentores o simplemente de los amigos. Esas personas que han conseguido ver en nosotros ese potencial que nosotros nunca hemos observado o que creemos que hemos perdido, y que gracias a ellos damos rienda suelta a todas esas cualidades que nos acompañan.

Es impresionante la sensación que te produce contar con una persona que sabe que te acompaña en el reto que te planteas. Que esta siempre dispuesto a escucharte, sin valorarte. Con el que no tienes que medir las palabras ni las formas que usas, ya que nunca va a malinterpretar lo hablado. Que es capaz de observar con tranquilidad y análisis todas tus actuaciones, y con autentica serenidad te puede dar un mensaje certero que desmonte todo aquel castillo de falsas excusas que te creaste para no seguir adelante.
Estas personas son esenciales en la vida, y hay muchas más de la que nos creemos, la pena es que en la mayoría de las veces con nuestra actitud las echamos de nuestras vidas.
A continuación os muestro un fragmento de una película, La leyenda de Bagger Vance, donde queda muy claro a qué clase de relación me refiero en el artículo.



Que placer es conocer a personas así y que te enseñen cosas que no olvidaras en la vida.

miércoles, 3 de abril de 2013

HISTORIA POSITIVA 5: VISCOFAN

El post de hoy se lo dedico a una empresa española con algo más de 30 años de historia, que desde navarra ha conseguido ser líder mundial en su mercado: Viscofan.


Viscofan es el líder mundial en fabricación y comercialización de envolturas artificiales para productos cárnicos. Si, una actividad tan específica da para generar 4000 puestos de trabajo en todo el mundo, y 800 puestos de trabajo en Navarra, que es donde tiene la sede central esta magnífica empresa.
Es una buena idea convertida en una gran empresa. Jaime Echevarría Abona y Leopoldo Michelena, dos empresarios guipuzcoanos con experiencia en los sectores papelero y de construcción de maquinaria, decidieron, a mediados de los setenta, crear una empresa de producción de envolturas celulósicas para productos cárnicos. La gran disponibilidad de agua, terrenos asequibles y una atrayente política de incentivos fiscales del Gobierno de Navarra en forma de deducciones impositivas durante los diez primeros años hicieron que ambos localizaran su industria en medio del campo, en Cáseda (Navarra). 
Durante sus 38 años de historia no ha dejado de crecer, a ellos no les ha molestado las diferentes crisis económicas mundiales desde entonces. Año tras año han logrado desarrollar nuevos productos, han llegado a nuevos países, han abierto nuevos mercados, han adquirido nuevas empresas, han ejecutado nuevas iniciativas y , por supuesto, aumentando su beneficio año a año.  Hasta lograr en enero del 2013 entrar en el IBEX 35, mostrándose hoy en día como uno de sus valores más sólidos y rentables.
Sus ventas, su cotización, su número de empleados, las múltiples empresas que componen el grupo son simplemente números, lo que le hace diferente y lo que hace que tenga tanto éxito es su compromiso con la innovación y con la excelencia en trabajo, lo que le llevo a recibir entre otros el Premio a la innovación de la Cámara de Navarra en el 2009, donde se preparo este video (Viscofan Camara de Navarra )que explica de manera muy clara, todos los ámbitos en los que se “mueve” Viscofan.


Hay muchas empresas con éxito en España, de mayor o menor tamaño. Es cierto que este no es un país de emprendedores, pero también es cierto que aquí es posible crear empresas que se coloquen en la vanguardia de su sector, lideren su mercado. Y parce ser que Zara es la única que puede ser un ejemplo para el resto del mundo de que aquí en España se hacen las cosas bien, y no, hay otras empresas que son un buen ejemplo para el resto del mundo, y Viscofan es una de ellas.