viernes, 23 de noviembre de 2012

SOY DUEÑO DEL TIEMPO


El día tienen un problema. No sé qué le sucede. Pero tiene demasiada prisa. Sin darte cuenta se va y no vuelve, vendrá otro, pero lamento decirte que no será igual.
Pero hay una gran noticia, el día es lo suficientemente largo como para hacer todo lo importante, todo lo que tiene un valor significativo para nuestra vida. Ya sé lo que estas pensando… que tienes muchas cosas importantes que no puedes realizar al cabo del día, muchos asuntos que tienes que atender con urgencia, y que vas siempre con la lengua fuera.
Y tienes razón, en tu opinión, tienes muchas cosas importantes y muchos asuntos urgentes, de eso estoy convencidísimo, pero no te has parado a pensar qué son cosas importantes y cuáles son urgentes:
-          Cosas urgentes: son cosas que necesitan atención inmediata, que necesitan resolverse ahora, que normalmente actúan sobre nosotros. Como el sonido del teléfono, que es urgente, que da lo mismo lo que estemos haciendo que un porcentaje elevadísimo de veces lo cogemos urgentemente. Sobre lo urgente reaccionamos.
-          Cosas importantes: son cosas que no tienen que ver con la atención inmediata, tienen que ver con los resultados.  Realizan una aportación a nuestra misión,  a nuestros valores, a nuestras metas de alta prioridad. Son cosas que nos ayudan darle más significado a nuestra vida (o proyecto).  Lo importante requiere más iniciativa, más proactividad de parte de las personas.
Nuestros días, si no tenemos cuidado, se convierten en un tiempo en el que atendemos las cosas urgentes, que a la larga no realizan ninguna aportación a nuestros objetivos de vida, que no aportan nada a nuestro “resultado” de vida. Y no dejamos tiempo para hacer las cosas importantes, las que facilitan que cuidemos nuestras relaciones personales, las que consiguen que nuestros proyectos se desarrollen correctamente, las que nos preparan para desarrollar nuestra capacidad de análisis y que nos dejan percibir nuevas oportunidades para crecer como persona.
La primera persona que habla de estos conceptos es Stephen Covey, en su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”. Es un gran libro que os recomiendo.
 
Ahora simplemente tenéis que diferenciar lo importante de lo urgente, y a disfrutar de vuestro tiempo. Eso sí, para diferenciarlo tenéis que tener bien claro vuestras  creencias y vuestra escala de valores.
Os dejo un video, donde Covey hace un ejercicio muy interesante para demostrar lo trascendental que es realizar “primero lo importante y después lo urgente”.
 
 
No quiero despedirme, sin hacer referencia al árticulo anterior "Soy un loco innovador". En el me despedía diciendo que a los locos le tienden a seguir, y vaticinaba que el gol de chilena fuera del área lo iban a repetir niños. Pues me equivoqué, no lo repiten solos los niños. En esta última jornada de Liga de Campeones, Mexes central del AC Milan, vuelve a meter otro gol similar. ¿Lo hubiera intentado si Ibrahimovic no hubiera intentado semejante locura? 

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