En la actualidad se da mucha importancia al saber
escuchar. Hay que entender aquello que
nos quiere transmitir los demás. Tenemos que ponernos en el lugar de la otra
persona, que debemos tener empatía.
Estoy totalmente de acuerdo con esta visión.
Pero creo que hacemos demasiado hincapié en escuchar a los demás, y no nos
comprometemos con escucharnos a nosotros mismos. Me explico. No nos dedicamos
tiempo a nosotros para saber lo que pensamos de las cosas y analizar el porqué
de esos pensamientos.
Sin dedicarnos tiempo, sin “escuchar”
nuestros pensamientos, sin entender porque se producen estos, no seremos
capaces de sacar el mayor rendimiento a nuestras virtudes. Y lo que es peor, ni siquiera seremos capaces de tener claro en qué proyecto queremos
invertir el tiempo para desarrollar todas nuestras actividades. Y sobre esto
quiero reflexionar hoy… de cómo elegir el proyecto en el que embarcarnos.
Para elegir correctamente este proyecto, lo
principal es escucharte, ¡sí!, escúchate.
Vive, experimenta y reflexiona sobre lo que sientes en este proceso. Si lo
haces, terminaras encontrando lo que te gusta de verdad, tu pasión. Y es eso, ¡sí!
tu pasión, a lo que te tienes que
dedicar, es la esencia del proyecto que tienes que realizar.
Todos tenemos algo que nos diferencia del
resto. Una pasión que si la desarrollamos conseguiremos un desempeño que nos
llevará a la excelencia, por lo menos a nuestra excelencia. Esa pasión es el vehículo principal para desarrollar
nuestras cualidades y desarrollarnos como personas.
Pero lo bueno no es eso (aunque ya sea
suficiente). Lo bueno es que si nos dedicamos a nuestra pasión nuestros
resultados serán mucho mejores, nuestra dedicación será máxima, y nuestra
actitud hacia el trabajo y al
aprendizaje será excelente, lo que sin duda garantiza unos resultados óptimos.
En el anterior artículo os comente la
infinidad de proyecto que se mostraban ante nosotros. A lo mejor os preguntáis
cual de todos esos proyectos tengo que realizar. Pues bien la respuesta la
tiene la pasión. Si os sabéis escuchar la pasión tomará la decisión por
vosotros.
Es tan sencillo como eso. No le des más vuelta.
Si te obedeces. Vas a conseguir ser realmente bueno en lo que te apasiona. Y lo
que es mejor si lo conviertes en tu profesión, veras lo divertido que es no trabajar
jamás, ya que para ti se convertirá en un juego, en pura diversión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario