Una de las cosas más importante
en la vida es la motivación, es lo que nos hace enfrentarnos a los problemas,
comenzar nuevos proyectos, realizar nuestras labores lo mejor posible y en
definitiva crecer como persona.
“No hay cosa, por fácil que sea, que no la haga difícil la mala gana”
Juan Luis Vives
Es curioso, pero la motivación
tiene una forma de funcionamiento circular. Cuanto más motivado estás, mejor te
salen las cosas. Si te salen bien las cosas, esto provocará que en la siguiente
ocasión estés más motivado. En fin, un círculo vicioso.
Supongo que pensando en esto
Valentín Fuster escribo el libro, El Circulo de la Motivación, el cual
recomiendo totalmente, y que nos intenta enseñar cómo funciona la motivación.
Para el Doctor Fuster la
motivación depende de cuatro tareas de la maduración personal, las cuatro T. Y de cuatro acciones que
puedes emprender para desarrollar esa maduración personal, las cuatro A.
Las cuatro T son las siguientes:
-
Tiempo
para reflexionar: el tiempo en nuestra sociedad es escaso, o eso decimos.
Me consta que hay personas que haga lo que haga le sobran tiempo. Mientras que
otras personas mientras menos hace, de menos tiempo disponen. Ya sabéis el
tiempo es totalmente subjetivo. Pero para una correcta motivación es necesario
tener tiempo cada día para reflexionar sobre nuestra vida, sobre nuestro día,
sobre nuestros objetivos. Se trata de meditar un tiempo cada día. Con 15
minutos es más que suficiente. La reflexión tiene que ser activa y prolongada
en el tiempo, hay que ser constante.
-
Talento
por descubrir: todos tenemos un talento, solo tenemos que tener las agallas
y la constancia para descubrirlo y apostar por él. Tu talento no siempre se
tiene que convertir en tu profesión. Pero lo que si sucede cuando lo encuentras
es que cobra un nuevo sentido tu vida, y que tu grado de motivación aumenta.
-
Transmitir
optimismo: la vida es la suma de muchos sucesos. Por desgracia no todos
esos sucesos son buenos. Pues como nos enfrentemos a todo lo que nos pasa va a
ser transcendental, si nuestra actitud es positiva, si nuestros pensamientos
sobre el asunto que nos ocupa son buenos, sin duda nuestro resultado y nuestro
desempeño será mucho mayor.
-
Tutoría:
es importante encontrarnos en nuestra vida con un mentor. Con una persona que,
generalmente, es mayor que nosotros y que es capaz de aconsejarnos y guiarnos
por el camino que más nos conviene. Suele ser una persona con intereses comunes
y que ha transitado antes por sendas que a nosotros nos gustaría atravesar. La
actitud didáctica de nuestro mentor sin duda va a ser trascendental para
nuestro desarrollo.
La siguiente semana seguiremos con las grandes lecciones del
Doctor Valentín Fuster y os acercare las Cuatro
A de la motivación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario