Somos “carne”
del sistema educativo. Los políticos cambian en cada legislatura las leyes para
que el sistema sea, a su juicio, cada vez más fuerte y eficiente, y colaboren a
formar ciudadanos más cualificados y eficientes.
Pues la realidad
es que personas como yo, hemos sufrido la EGB, la ESO, el Bachillerato (que
nada tiene que ver con BUP), la Formación profesional (que nada tiene que ver
con FP) y después la vida universitaria. En todo este periplo combinando la
enseñanza pública y la privada. Y creo que estoy en mi derecho de decir, que
los políticos no entienden nada. Están dando la vuelta constantemente al mismo
modelo, haciendo variaciones insignificantes que lo único que hace es intentar
que predominen conceptos (asignaturas) que son importantes para el partido político
que está en el poder.
“Educar a los niños para no tener que castigar al hombre”
Pitagoras
Antes de
exponer la idea principal de este post, quiero dejar claro que creo que el
sistema educativo tiene que exigir unos conocimientos, unas aptitudes y que
debe valorar el esfuerzo de los alumnos.
Dejando la
idea del anterior párrafo clara, lo que parece ser que no nos damos cuenta que
la educación es sobretodo colaboración, implicación e intercambio de
experiencias. Si, la manera de lograr esos conocimientos y esas aptitudes, es a
través del intercambio de experiencia, de colaborar con otras personas
(profesores, alumnos,…) y con otras instituciones.
Nuestro
sistema educativo es poco flexible, no se le da la importancia que se merece a
los profesores, lo que con el paso del tiempo ha terminado por que terminen en
esa profesión personas que no lo hacen por vocación, lo que sin duda afecta a
la calidad de esta profesión.
La educación
tiene que estar en continua innovación, pero no por parte de los políticos,
sino por parte de los centros docentes, los profesores y de las instituciones
que rodean a estos.
Para que
quede más claro la idea os acerco un fragmento de un libro magnifico que ha
escrito que posee un gran conocimiento sobre este tema, Ken Robinson, y el
libro es “El Elemento”, que recomiendo totalmente. Aquí va el fragmento:
“El estado
de Oklahoma tiene un programa de lectura aclamado internacionalmente que
proporciona clase de lectura a los niños de entre tres y cinco años de edad. El
distrito de Jenks ofrece una versión muy especial del programa. La idea surgió cuando
el dueño de otra institución de Jenks –situada enfrente de una de las escuelas
de primaria- se acerco al supervisor de los colegios. Había oído hablar acerca
del programa de lectura y se preguntaba si su institución podría ayudar de
alguna forma. El supervisor respondió positivamente a la idea y, después de
aclarar algunas dificultades burocráticas, acepto la ayuda de la otra
institución.
La otra institución
es el Grace Living Center, una residencia para ancianos.
Durante los
meses siguientes, el distrito estableció una clase de preescolar y de jardín de
infancia en el Grace Living Center. La clase, rodeada por paredes de cristal
transparente, está situada en el vestíbulo del edificio principal. Los niños y
sus maestros acuden allí todos los días como si fuese una clase cualquiera.
Como esta en el vestíbulo, los residentes pasan por allí al menos tres veces al
día a las horas de la comidas.
Cuando la
clase se inauguro, los residentes se paraban a mirar a través de las paredes de
cristal. Los maestros les dijeron que los niños estaban intentando aprender a
leer. Varios residentes preguntaron si podían ayudar. Los docentes se alegraron
de tener ayuda, y rápidamente sentaron las bases de un programa llamado
Compañeros de Libro. El programa empareja a un anciano de la residencia con uno
de los niños. Los adultos escuchan leer a los niños, y les leen.
El programa
ha obtenido resultados asombrosos. Uno de ellos es que la mayoría de los niños
del Grace Living Center supera a otros niños del distrito en los exámenes estándares
de lectura. Mas del 70% salen del programa a los cinco años leyendo al mismo
nivel de niños de tercero o más. Pero aprende mucho mas que a leer. Mientras
que se sientan con sus Compañeros de Libro, tienen conversaciones
enriquecedoras con los adultos de una gran variedad de temas, (…) sobre su vida
en Oklahoma, sobre los IPods,…
Las plazas
en esa escuela se las rifan. Los padres quieres que sus hijos vayan allí.
Pero en el
Grace Living Center ha ocurrido algo más: la medicación ha caído en picado. Muchos
de los residentes que participan en el programa han dejado o reducido los fármacos.
¿Por qué? Porque han vuelto a la vida. En lugar de ver pasar los días esperando
lo inevitable, tienen una razón por la cual levantarse cada mañana y una emoción
renovada por la que ese pueda traerles.”
Hasta que la
sociedad no entienda, que la educación es cuestión de todos, y que es necesario
colaborar y conectar, dará lo mismo lo que hagamos con el sistema educativo,
desde las altas esferas, que seguirá sin dar frutos.