¿HA CAMBIADO TANTO LA VIDA?

La vida en los últimos tiempos ha cambiado mucho. Por suerte o por desgracia, el mundo en el que nuestros padres se relacionaban cuando eran jóvenes, no tienen nada que ver con el nuestro, tampoco tenía mucha semejanza con el de nuestros abuelos.

Cada época tiene sus problemas. Seguramente nuestros padres tuvieron entornos más complicados que los nuestros, y estos más sencillos que el de sus padres. Pero lo que no ha cambiado es el sentimiento que tiene la sociedad de que los problemas les persiguen.

Actualmente tenemos una cantidad de ventajas (también alguna desventaja) que no tuvieron anteriores generaciones. Hoy en día nadie se muere de hambre, tenemos la posibilidad de estar conectados con todos nuestros seres queridos en cuestión de instantes, la formación académica con la que contamos es mejor, nuestros trabajos suelen tener mejores condiciones,…

Pero lamentablemente los problemas que vivimos nos hacen sentir exactamente igual que a nuestros ancestros. Y mucho de ellos se repite. Ambas generaciones luchamos por mejorar nuestras situaciones personales. Nuestras grandes discusiones siempre son con los que más queremos. Nunca había tiempo libre para dedicarle al ocio.  

Realmente, si reflexionamos bien, nos daremos cuenta que nuestros abuelos, nuestros padres y nosotros, teníamos el mismo objetivo vital: ser feliz.

Los problemas a los que nos enfrentamos y que se empeñan en que nuestra felicidad desaparezca,  pueden que en la gran mayoría difieran, pero se pueden vencer de la misma manera. Si, has leído bien, de la misma manera.

“El hombre que empieza a vivir seriamente por dentro,

empieza a vivir más sencillamente por fuera”.

Ernest Hemingway

Es muy fácil ser feliz. Esto es lo desconcertante. Es fácil y está en tus manos. Solo tienes que centrarte en las cosas que realmente son importantes. Que no son tantas. Y dejar que lo otras cosas  que se lleva nuestra atención, que no tiene ninguna importancia, se vaya por donde han venido.

Te dejo un video donde muestran  en lo que te debes centrar para ser feliz. Increíblemente estos pasos son validos para los años 30, para los 70, y por supuesto tienen vigencia en el 2013. Disfruta.

HISTORIA POSITIVA 6: LLAOLLAO

Hoy os quiero mostrar que en estos años de crisis, se puede crear una empresa 100% española y crecer, hasta llegar a contar con 90 locales en toda España, en poco más de 3 años.

En junio de 2009, Pedro Espinosa, un joven de 29 años sin ninguna experiencia en el mundo de los negocios crea en Denia la cadena Llaollao acercando a nuestro país el boom del Frozen Yogurt. En estos años que los medios se han hartado de anunciar a bombo y platillo la recesión en la que nos encontramos, no se ha frenado ni un ápice el crecimiento de esta empresa, que empezó con una financiación a través de los créditos ICO y que ha llegado a expandirse enormemente a partir de un sistema de franquiciado. Llegando a 7 países y facturando en el año 2012 más de 26 millones de euros.

Este joven murciano que tenía una carrera prometedora en British Petroleum, decide comenzar una aventura empresarial impulsada por dos poderosas razones:

-         - Alcanzar un sueño de tener un negocio propio.

-       - Poder desarrollar su carrera profesional en Murcia, y con su trabajo en una empresa multinacional lo tenía muy complicado.

“Cada día me miro en el espejo y me pregunto: ‘Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?’ Si la respuesta es ‘no’ durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo”.

Steve Jobs

Estas dos ideas, a mi juicio poderosas, han servido de combustible para que su proyecto tenga éxito y unas grandes expectativas de futuro.

Llaollao es un claro ejemplo que se puede vencer las circunstancias económicas, y que no hace crear una gran producto de la nada, ya que la idea de Frozen Yogurt simplemente la acerco a nuestro país desde el extranjero. Sólo, hay que estar abierto a ver todas las posibilidades que nos ofrece nuestro mundo, ser intrépido y aventurero, y realizar nuestros proyectos con “cariño”, dedicación y prestando mucha atención a los detalles. Como dice el anuncio televisivo de LLaollao, la única diferencia es tu actitud:

ESCRIBETE UNA CARTA

Objetivos… que importancia les damos en nuestro entorno laboral. Creo que ninguno de nosotros podríamos realizar nuestro trabajo sin unos objetivos establecidos con anterioridad. Y si alguna vez, quien nos evalúa nuestro desempeño, nos reprocha que no hayamos cubierto sus expectativas, rápidamente nosotros vamos a nuestros objetivos para ver cuanta verdad tiene su apreciación.

Los objetivos son esenciales para ponerte unas metas y para trazar un plan, con esto creo que todo el mundo estará de acuerdo. Pero a mí me surge una duda, porque nos ponemos (o nos ponen) objetivos laborales perfectamente delimitados, ¿y por qué hay muy pocas personas que tengan definidos sus objetivos vitales, donde planifiquen su vida?

“Ningún viento es favorable para quien no sabe a dónde va”

                                                                                                                       Seneca

Todas las personas nos hemos puesto a soñar sobre nuestro futuro, y hemos visto donde nos gustaría estar, pero son muy pocas las personas que se han establecido situaciones concretas que le gustaría que se dieran en su vida en un futuro, y que pongas los medios necesarios para llegar a ellos.

Estamos acostumbrados a establecer objetivos y planificar su consecución en el terreno laboral, otros también en el deportivo. Pero no nos tomamos tantas molestias para planificar nuestra vida, y a mi juicio esto es lo realmente importante.

Debemos tener respuestas a muchas preguntas que rodeara nuestra vida en el futuro… ¿Dónde queremos vivir? ¿Qué relación queremos tener con nuestro entorno? ¿Cuál es el tipo de trabajo que queremos desarrollar? ¿Qué tipo de ocio queremos desarrollar? Y a cualquier otra que sea necesario darle contestación. Si no nos las hacemos en el presente, corremos el riesgo en que entren en conflicto entre ellas en el futuro, por eso hay tantas situaciones en el que nuestro trabajo no nos deja tener la vida familiar que deseamos, o donde vivimos no podemos desarrollar ese ocio que tan bien nos hace sentir.

Si sabemos dónde queremos ir, seguramente nos resulte combinar todos estos aspectos vitales que de por si son muy difíciles de combinar. A continuación os dejo un video donde Marc Vidal nos da una idea, a mi juicio original, para plantearnos nuestros objetivos de vida y comprobar si vamos por buen camino. 

¿CUAL ES LA SIGUIENTE ACCIÓN?

El principal objetivo de este blog era poder ayudar a las personas a desarrollar diferentes proyectos a lo largo de su vida. Y en ello estamos…

Uno de los grandes problemas que existe al enfrentarnos a proyectos nuevos es que los observamos en su totalidad, lo que lo convierten tareas complejas y muy difíciles de abordar, lo que a la larga se convierten en frustración y abandono.

Cuando nos proponemos el resultado a conseguir (el fin del proyecto) hacemos un análisis de todas las tareas que hay que llevar a cabo para su consecución, también analizamos todos las circunstancias que se deben dar para que esas tareas se puedan desarrollar correctamente. Esto provoca que por nuestra mente pasen multitud de logros que conseguir para llegar a nuestra meta, pero por desgracia en nuestra materia gris alternan los pensamientos de los logros con pensamientos negativos sobre las circunstancias que hará que el proyecto que te has propuesto no llegue a buen puerto.

“Soy un hombre viejo y he conocido numerosos y enormes problemas,

aunque la mayoría de ellos nunca han sucedido.”

Mark Twain

El análisis de los proyectos es necesario, pero el problema es que la mayoría de las personas tienen un exceso de análisis antes de comenzar la acción. Es importante que el análisis no te paralice, que seamos conscientes que al hacer un análisis profundo siempre aparecerán cosas buenas y malas, y que lo importante es pasar a la acción.

Hay un método infalible para sobreponerte a las incertidumbres que te genera desarrollar el proyecto. Después de un correcto análisis previo, y decidir que nos enfrentamos a él, debemos olvidar el análisis y la reflexión y respondernos a la siguiente pregunta: ¿Cuál es la acción siguiente?

Debemos desmenuzar el proyectos en acciones pequeñas, asumibles y realizables. Y preguntarnos qué es lo que podemos hacer a continuación que nos acerque un poco más  a la meta. No es necesario saber todas las acciones que componen el proyecto, tampoco tenemos que saber la mayoría de las acciones, no es imprescindible. Solo tenemos que saber cuáles son las primeras acciones que debemos y podemos realizar, y realizarlas. No dudéis que cuando vayáis realizando estas primeras acciones, sin duda os llevará a realizar otras nuevas acciones que se apoyaran en las anteriores y que te llevarán a otras, y antes de darte cuenta te encontraras frente a tu meta.  

Hay que pensar en acciones no en tareas. Si pensamos en tareas cometemos un error. Una acción es algo que podemos hacer directamente y está definida completamente, y que no depende nada más que de uno mismo. Una tarea es un deber por realizar, que no está definida completamente, y que en muchos casos no depende de nosotros.  Por ser un poco más concreto, podríamos decir, que las tareas se componen de acciones. Si nosotros desmenuzamos los proyectos en tareas, se nos queda el proyecto dividido en fragmentos (tareas) que son muy difíciles de gestionar y manejar, ya que no te indica la acción siguiente a realizar. Debemos desmenuzar los proyectos en tareas y estas en acciones, ya que las acciones se pueden realizar, ordenar y planificar.

Intentare que la explicación quede más clara con un ejemplo:

Pongamos que queremos cambiarnos de domicilio. Y adquirir una casa en otra zona de nuestra ciudad. Podríamos decir que:

-          Proyecto: Cambiarnos de domicilio.

Este proyecto se dividiría en diferentes tareas, una de ella podría ser:

-          Tarea: buscar diferentes barrios que encaje con las características que nosotros buscamos.

Esta tarea se puede dividir en diferentes acciones, que podría ser:

-          Acción 1: realizar una lista con las características que deberían tener nuestro nuevo barrio.

-          Acción 2: realizar un listado de los barrios de nuestra ciudad que cumplen estos requisitos.

-    Acción 3: hacer un listado por orden de los barrios o zonas que mejor se adaptan a nuestras necesidades.

Es necesario llegar hasta este nivel de desmembramiento del proyecto. Las acciones son fragmentos fáciles de manejar, las tareas son fragmentos demasiados complejos e inmanejables, que nos encamina a abandonar los proyectos.

Cuando os enfrentéis al próximo proyecto, después del análisis previo, realizaros la siguiente pregunta ¿Cuál es la acción siguiente?