domingo, 20 de abril de 2014

ESCUCHA HIJO

Los que seguís el blog regularmente, sabéis que en ocasiones me gusta acercaros textos significativos que voy encontrando. Pues este es uno de ellos, y sinceramente no puedo, ni debo aportar nada más. No creo que se pueda decir algo mejor a un hijo.





Si…
Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor,
han perdido la suya y te culpan de ello.

Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti,
pero también dejas lugar a sus dudas.

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no te domina el odio
Y aún así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio.

Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu amo;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes conocer al triunfo y la derrota,
y tratar de la misma manera a esos dos impostores.
Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho,
tergiversada por malhechores para engañar a los necios.
O ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida,
y agacharte para reconstruírlo con herramientas maltrechas.

Si puedes amontonar todo lo que has ganado
y arriesgarlo todo a un sólo lanzamiento ;
y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio
y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones,
para seguir adelante mucho después de haberlos perdido,
y resistir cuando no haya nada en ti
salvo la voluntad que te dice: "Resiste!".

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
o caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el inexorable minuto,
con sesenta segundos que valieron la pena recorrer...

Todo lo que hay sobre La Tierra será tuyo,

y lo que es más: serás un hombre, hijo mío.

Willian Ernest Henley

domingo, 6 de abril de 2014

UN OPTIMISTA GRAVITANDO

Ayer vi una película con la que me lleve una gran sorpresa, Gravity. Esperaba que fuera un bodrio infumable, pero me sorprendió, es bastante entretenida y se sale un poco de lo común. Quiero dejar claro que tampoco es una obra maestra.

Como te puedes imaginar no te quiero hablar de la película en sí, pero si en algo que pasa en ella. Por si no la has visto te pongo en situación. En la película hay simplemente dos actores, Sandra Bullock y George Clooney.

Resumo brevemente la película. Hay dos astronautas que se pierden en el espacio después de un accidente. Si queréis saber más tendréis que ir a verla.

Bien, a lo que nos toca. En este artículo quiero reflexionar sobre Matt Kowalski (George Clooney), es el comandante de la misión y de su conducta en la película. El comandante Kowalski en todo momento  muestra tranquilidad, seguridad y  optimismo,  y se siente totalmente dueño de su destino, ciertamente, parece complicado ser dueño de tu destino cuando estás en el espacio perdido de tu destino.



Volviendo a la vida real. Una de las prueba más importante que sufren los astronautas para conseguir ir al espacio, son unos exámenes que valoran su coeficiente de optimismo. Y es totalmente lógico, ya que imagínate todo lo que podría decir un pesimista metido en una capsula espacial fuera de la Tierra.

Como se agradece estar rodeado de personas optimistas, ¿verdad?, y que sean capaces de ver el lado bueno de todas las situaciones, o que sean capaces de buscar soluciones a las situaciones complicadas sin regodearse en el problema ni lamentando la mala suerte. Estas personas, sin lugar a duda, son las que hacen crecer a las que le rodean y a la humanidad.

Pero no te dejes engañar por los “pseudoptimistas”, si aquellas personas que dicen ser optimistas pero que solo hace falta que le escuches 3 minutos para que empiecen a salir de su boca quejas y palabras negativas sobre la situación actual, sobre su entorno,… De estos hay muchos, muchísimos, pero optimistas hay pocos y si encuentras a uno, no le dejes escapar.

¿Y cómo puedes saber que es un optimista? Por tres razones muy simples:
-          Su lenguaje es positivo, siempre es positivo.
-          Su conducta es positiva, y siempre pone remedio a los problemas de manera constructiva.
-          Se siente dueño total de su destino, sin medias tintas.

Así, que si encuentras a tu Comandante Kowalski, no le dejes escapar. Si no lo entiendes ahora, te aconsejo que veas la película y lo entenderás.

A continuación te dejo un texto que llego ayer a mis manos, y que por desgracia no se de quien es, pero es muy apropiado para el artículo.

>> En lugar de “Si hubiera…” es mucho mejor decir “Voy a hacer…”
>> En lugar de “Me gustaría que…” vale más “Voy a hacer todo lo posible para…”
>> En lugar de “Habría que…” es preferible “Veamos qué puedo hacer yo para que…”
Las palabras que usamos son mágicas porque contienen horizontes. Esto es, alguien que hable y piense todo el día de forma negativa cada vez encontrará más negatividad a su alrededor y acabará afirmando:
-          ¿Lo ves? Ya te decía yo.
En cambio las personas que utilizan las palabras de amabilidad y de esperanza le resulta más fácil ver el lado soleado de la vida.
Ojalá supiera el autor o autora de este texto.



Que tengáis una semana feliz y optimista.